Hace poco me preguntaron cuál fue mi mayor desafío en mi trabajo como dibujante. Mi respuesta no fue un laburo en particular, sino el hecho mismo de haber apostado a este oficio, siendo muy joven, sin plata y sin ninguna garantía de éxito. Las ganas de trabajar y aprender, y un optimismo desmedido me ayudaron a transitar momentos duros, siempre con el lápiz afilado. Pero el dibujo no es sólo mi trabajo, sino también un espacio para jugar, inventar, evadirme de algo o pensar en ello seriamente… Hace unos diez años, ante un hecho triste, hice propia una frase de Andrew Loomis: «Sólo el dibujo te sacará a flote». Él lo decía para que evitemos los artificios y mejoremos la técnica pero, en el fondo, como buen profesor, también quiso decirnos otras cosas. Así que, amigo/a dibujante: Feliz día, sólo el dibujo te sacará a flote.